16 April 2012

Sevilla / Almadén de la Plata


SEVILLA / ALMADEN DE LA PLATA ( 72 Km,)
ANNO DOMINI  2012 (15 de Abril)

Hoy comienza nuestra aventura.


La salida prevista era a las 9:00, pero los preparativos se alargan y entre eso y sellar las credenciales en la Catedral de Sevilla…, encima de la burra a las 10:15.


La carga es pesada, pero es que el camino no es en Agosto, hace frío, lloverá y quizás hasta nos nieve.


Decidimos hacer una parada cortita entre Santiponce y Guillena para desayunar un plátano y una barrita, entre tanto se para un grupo de peregrinos franceses que preguntan por el cartel de Marta del Castillo, tras nuestras explicaciones, ellos y nosotros proseguimos el viaje.


Antes de Castilblanco, en las trialeras, tenemos que hacer algunos tramos andando por lo escarpado del terreno para el peso de las alforjas.


Llegamos a Castilblanco justo antes de las 14:00, compramos algo de pan para rellenarlos con unas viandas que traíamos de Dos Hermanas, y refrescos para almorzar.


Sin retrasarnos mucho en el almuerzo proseguimos durante 16 interminables kilómetros de largos toboganes por carretera y rachas de viento del norte ( en contra y de rachas de 25 Km./h ), que nos dejaban en las subidas casi parados.


Al fin vemos la entrada al Parque del Berrocal y las ansiadas bajadas que nos dejarían a los pies del Cerro del Calvario, y detrás de él, el final de nuestra primera etapa,…Almadén de la Plata. Aunque deseábamos llegar a sus pies, también lo temíamos por la fuerte subida a pie cargado con la bici.


Una vez bajado el Cerro del Calvario, directamente al albergue, y gracias a que llamamos unos días antes por teléfono, nos dio Consuelo, la hospitalera, una sorpresa, nos había reservado una habitación para dos.


Retiramos de las burras las angarillas y a merendar, que estábamos que le dábamos bocados a los cristales. Después ducha, organización de la habitación (tu arriba, yo abajo),y a cenar al Bar La Espuela, menú 8 € y a cualquier hora puedes comer, trato correcto y muy ameno. Al ir a pagar firmamos en el libro de visitas a petición de los trabajadores del bar, y a la cama que mañana quedan kilómetros que devorar.